MEDITACION SOBRE LA DIVINA LITURGIA. INTRODUCCION
La divina liturgia es en cierto sentido la repetición perpetua del gran acto de amor hecho para nosotros. Se repite la Vida de Nuestro Señor, desde su nacimiento hasta su ascensión al Cielo.
Desde los confines de la tierra, la humanidad lamentando sobre su estado desordenado, clamó a Su Creador. Entre las tinieblas del paganismo y en ignorancia de Dios, la humanidad reconoció que el orden y la armonía podían ser restauradas al mundo, solamente por Aquel que hizo andar al Universo.
Su Encarnación Inmaculada de una Virgen pura, fue conocido hasta por los paganos, pero fue predicho claramente sólo por los profetas. Los clamores fueron escuchados: El, por quién el mundo fue hecho, apareció en el mundo.
Apareció entre nosotros, como uno de nosotros, en la figura de hombre, como estaba predicho entre la oscuridad del Paganismo. Pero no en la forma que pensaban. No en el orgulloso esplendor y grandeza, no como el castigador del crimen, no como juez que viene a condenar algunos y premiar a otros, vino como Dios solo podía venir.
La Divina Liturgia o Santa Misa, tiene su trascendental importancia, por cuanto se rememora el Sacrificio del Gólgota: la Crucifixión de nuestro Salvador, junto con la última Cena que, Nuestro Señor realizó poco antes de su Sacrificio Redentor el día Jueves Santo (ver San Mateo 26:26-28 y 1. Epístola a los Corintios: 11:24).
Desde los primeros siglos, los Cristianos rezaban en reuniones en las cuales celebran sobre todo el Oficio de la Santa Eucaristía, en cumplimiento de las palabras de Jesús en la Cena: “Haced esto en memoria mía.”
Este oficio fue llamado Liturgia (del Griego litos – popular y ergon – obra, función o ministerio; que podemos traducir como ministerio público).
Posteriormente en occidente se le dió el nombre de misa (de Missio – despedir, refiriéndose a la despedida de los catecúmenos).
La más antigua es la Liturgia de San Jacobo o Santiago ( 1er Obispo de Jerusalén), que aún conserva nuestra Iglesia para honrar al Santo Apóstol, y se celebra cada año en esa Ciudad, en la Iglesia de Santiago, (al lado de la Iglesia del Santo Sepulcro) para la fecha de su festividad.
Para el año Litúrgico, nuestra Iglesia ha adoptado las de San Basilio, Arzobispo de Cesarea en Capadocia, (de principios del siglo 4) y la de San Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla (fines del siglo 4). Estas dos difieren muy poco, solamente en las oraciones secretas, que en la de San Basilio son más largas, en un himno y en algunas palabras que se agregan a las de la Cena.
Además, se conserva la Liturgia de los Presantificados atribuida a San Gregorio, Papa de Roma; a fines del siglo 5 y comienzos del siglo 6.
El nombre de Presantificado deriva del hecho que en ella se omite la Consagración ya que los Dones han sido consagrados anteriormente.
La Liturgia de San Basilio, se celebra en los primeros cinco domingos de la Gran Cuaresma; también el Jueves y Sábado Santo; en las vigilias de Navidad y Epifanía, salvo que la fiesta cayese en sábado o domingo en cuyo caso se traslada a estas, y el 1-ro de Enero, fiesta de San Basilio.
Los días propios para la celebración de la Liturgia de los Dones Presantificados son los miércoles y viernes de las seis primeras semanas de la Gran Cuaresma; los lunes, martes y miércoles de Semana Santa y otros días de esta Cuaresma en que se oficie para recordar algún santo, si el mismo cae en días lunes, martes o jueves; salvo que coincidiese con la Anunciación.
La Liturgia de San Juan Crisóstomo se celebra durante el resto del año.
Es interesante hacer notar que la Iglesia Ortodoxa celebra los Divinos Oficios en el idioma nacional de cada país de manera que los feligreses entiendan perfectamente todo lo que se lee y canta en ellos. Indicamos, además, que no es permitido celebrar sobre un mismo Altar o por un mismo Sacerdote más de una Misa en el mismo día.
Una antigua costumbre muy común en la Divina Liturgia es la concelebración, es decir, que una Misa puede ser oficiada por varios Sacerdotes a la vez.
La Liturgia de San Juan Crisóstomo al igual que la de San Basilio, se compone de 3 partes:
1.Proskomidia
2.Liturgia de los Catecúmenos.
3.Liturgia de los Fieles.
Para que se conozca mejor el significado del ritual de cada una de estas partes vamos a ir dando en semanas sucesivas una explicación de ellas.
Padre Dámaso